viernes, 29 de agosto de 2008

reflex.marx

Los medios de producción y el valor de la fuerza de trabajo son los objetos en que se materializa la inversión capitalista y, ambos se constituyen en capital (constante el primero y variable el segundo). Durante la producción, el capital constante pasa al producto el valor que lleva incorporado y que fue pagado; mientras que el trabajo pasa un valor superior al de la fuerza de trabajo. El trabajo es la única fuente de plusvalía y, por tanto, origen único del beneficio.
Esta es una noción similar a la clásica, pues se expresa como el porcentaje del rendimiento sobre los pagos anticipados a los trabajadores, así como los costes corrientes de materias primas y capital constante.
Las condiciones necesarias para que la fuerza de trabajo se convierta en mercancía son: 1) la libertad personal del individuo, la posibilidad de disponer de su fuerza de trabajo; 2) la carencia de medios de producción en lo que respecta al trabajador, la necesidad de vender la capacidad de trabajo para obtener medios de subsistencia. Bajo el capitalismo, la fuerza de trabajo, como cualquier otra mercancía, posee valor y valor de uso.
El tiempo de trabajo socialmente necesario para producir una mercancía varía de acuerdo a la fuerza productiva del trabajo. Si ésta última aumenta, el tiempo de trabajo socialmente necesario disminuye. Y viceversa.
EL VALOR DE USO: El valor de uso es una cosa que por sus propiedades satisface necesidades humanas de cualquier clase. EL VALOR DE CAMBIO: Marx nos demuestra que el valor de cambio es un modo de expresión o forma fenoménica. Lo que caracteriza el valor de cambio es precisamente la abstracción del valor de uso. Dentro de ella, un valor de uso vale tanto como cualquier otro, aunque sólo si existe en la proporción suficiente. Al analizar la ecuación vemos que la seda y el trigo son valores de uso cualitativamente diferentes, esto es, tienen distintas propiedades y distintas utilidades. Pero el problema es saber qué tienen de común la seda y el trigo. Por lo tanto, de la seda y del trigo debemos restar o abstraer su valor de uso, para ver cuál es el resto que obtenemos. Si a la mercancía le restamos su valor de uso, sólo nos queda la propiedad de que es un producto del trabajo. (Mercancía – valor de uso = producto del trabajo) (M – VU= Pt). Si en esta ecuación despejamos la mercancía, obtenemos que la mercancíaes el valor de uso más el producto del trabajo. (M = VU + Pt). Esta es la primera conclusión a la que llegamos, que la mercancía es un objeto doble:valor de uso y producto del trabajo.
la variable dependiente es G (tasa de ganancia) y las independientes son P' (tasa de plusvalía) y O (composición orgánica del capital) y esto no es una casualidad matemática puesto que es evidente que P' y O son variables sobre las que puede incidir o manipular el empresario mientras que G sería el resultado de esas manipulaciones ;lo importante es que para maximizar el beneficio se manipulan el grado de explotación y la renovación o conservación del capital fijo o constante sustituyendo el trabajo por capital).P' = P / VO = C / VG = P / (C + V)
Donde P sería el tiempo de trabajo excedente, V el capital variable y C el capital constante, por ejemplo, en una jornada de trabajo de 8 horas diarias, si el trabajador cubre el valor de sus medios de subsistencia (trabajo necesario) en 2 horas, las 6 horas restantes son trabajo excedente, luego la tasa de plusvalía sería 6/2, es decir, el300%. La parte V restituye el valor de la fuerza de trabajo, es decir,"reproduce el equivalente de su propio valor y produce, además, un excedente, una plusvalía. Así pues, el capital variable recibe este nombre porque aumenta con el proceso de producciónen la cantidad que forma la plusvalía. En todo esto damos por supuesta la ecuación básica , de la distribución del valor en capital constante, variable y plusvalía:Valor total = C + V + P =(capital fijo + capital variable +plusvalía)
Por supuesto, sabemos que C sólo representa el valor de los materiales y la maquinaria usados en el proceso de producción que no sufre ninguna alteración cuantitativa de su valor, de ahí su nombre de capital constante. Formulación de las fuerzas que producen la variación de la tasa de ganancia.
Karl Marx denomina capital constante a la masa de capital invertida en medios de producción. La razón por la que Marx caracteriza como constante a esta porción del capital es que siempre transfiere la misma cantidad de valor al producto. En oposición al capital variable, cuya contribución al valor del producto puede variar. Marx denomina capital variable o parte variante del capital a la porción del capital invertida en fuerza de trabajo. Marx caracteriza a esta porción del capital como variable debido a que la fuerza de trabajo tiene la capacidad de crear valor. Es decir, de reproducir su propio valor y un excedente (la plusvalía).Este excedente creado por la fuerza de trabajo puede aumentar o disminuir según aumente o disminuya la fuerza productiva del trabajo.

Tipos de plusvalía

PLUSVALÍA RELATIVA: plusvalía que surge a consecuencia de disminuir el tiempo de trabajo necesario y de aumentar correspondientemente el tiempo de trabajo adicional como resultado del crecimiento de la productividad del trabajo. La obtención de plusvalía relativa constituye uno de los métodos para aumentar el grado de explotación de los obreros (ver Plusvalía absoluta). La plusvalía relativa se obtiene a costa del crecimiento de la productividad del trabajo en las ramas que producen medios de subsistencia para los obreros. El incremento de la productividad del trabajo en estas ramas disminuye el valor de los medios de subsistencia necesarios para reproducir la fuerza de trabajo, lo cual conduce a una reducción del tiempo de trabajo necesario. Con esto, el obrero no gana nada, pues la ganancia, que se eleva a consecuencia del aumento de la productividad del trabajo, pertenece a los capitalistas. Manteniéndose invariable la duración de la jornada de trabajo, la disminución del tiempo de trabajo necesario aumenta el tiempo de trabajo adicional y, en consecuencia, crece el grado de explotación de los obreros. Por ejemplo, si con una jornada de 8 horas de trabajo, el tiempo de trabajo necesario es de 4 horas, el tiempo de trabajo adicional será también de 4 horas, y el grado de explotación será del 100 %. Ahora bien, si suponemos que la productividad del trabajo en las ramas que producen medios de subsistencia de los obreros ha crecido en 2 veces y el valor de los bienes materiales consumidos por el obrero, en consecuencia, se ha reducido en 2 veces, el obrero, para reproducir el valor de su fuerza de trabajo ya no necesita 4 horas de labor, sino 2. Permaneciendo invariable la jornada de 8 horas de trabajo, la reducción del tiempo de trabajo necesario a 2 horas aumenta el tiempo de trabajo adicional a 6 horas y, por ende, aumenta también la masa de plusvalía de que los capitalistas se apropian. De este modo, la producción de plusvalía relativa aumenta la cuota de plusvalía y el grado de explotación de los obreros. En la actualidad, la producción de plusvalía relativa va no sólo unida a la reducción del valor de la fuerza de trabajo, sino, además, a un empeoramiento de la situación de los obreros. Dado el constante paro forzoso masivo éstos se ven obligados a trabajar por un salario sensiblemente inferior al valor de la fuerza de trabajo. En los países capitalistas, los obreros no tienen, más remedio que consumir sucedáneos, más baratos que los otros productos, y, por tanto, alimentos, ropa, etc. de peor calidad. Los capitalistas utilizan todo esto para obtener plusvalía relativa.

PLUSVALÍA EXTRAORDINARIA: excedente de plusvalía que se apropia el capitalista cuando reduce el valor individual de la mercancía en comparación con el valor social de la misma; es una variedad de la plusvalía relativa. A diferencia de la plusvalía relativa, que se obtiene elevando la productividad del trabajo en toda la producción social, la plusvalía extraordinaria tiene su fuente en la mayor productividad del trabajo de una empresa dada en comparación con la productividad media del trabajo en la rama tomada en su conjunto. La diferencia que en este caso se da entre el valor social de la mercancía y su valor individual se realiza en el mercado, donde el precio se establece en consonancia con el valor social de la mercancía. Se encuentra en situación ventajosa el capitalista que extrae mayor plusvalía con un mismo volumen de capital. La lucha competitiva obliga a los capitalistas a aplicar en la producción los resultados de la ciencia y de la técnica, a perfeccionar el proceso tecnológico, a organizar mejor la producción y el trabajo. La creación de plusvalía extraordinaria es un fenómeno transitorio, pues no bien los progresos en la producción pasan a ser del dominio de la masa fundamental de empresas de la rama correspondiente, baja el valor social de la mercancía dada y desaparece la plusvalía extraordinaria. Puede reaparecer en tal o cual empresa si en ella se instalan máquinas mas perfeccionadas o se aplican nuevos métodos de producción que reduzcan el valor individual de la mercancía. La plusvalía extraordinaria desempeña un importante papel en el avance del modo capitalista de producción y en la agudización de sus contradicciones. El afán de los capitalistas por obtener plusvalía extraordinaria contribuye a desarrollar las fuerzas productivas del capitalismo y a acrecentar la productividad del trabajo social. Sin embargo, cada paso en el desarrollo de las fuerzas productivas del capitalismo implica un despilfarro de trabajo social, cuya productividad crece más despacio de lo que podría crecer si se utilizaran más plenamente los resultados de la ciencia y de la técnica. A ello contribuye en no poca medida el secreto de producción y de comercio, que los capitalistas mantienen para que otros capitalistas no puedan utilizar los novísimos resultados científicos y técnicos. La apropiación de la plusvalía extraordinaria contribuye a desarrollar la gran industria, pues tan sólo el gran capital se encuentra en condiciones de aplicar en la producción todo lo nuevo y avanzado. En el curso de la lucha competitiva, los grandes capitalistas tienen la posibilidad de establecer para sus mercancías precios inferiores al valor social sacrificando parte de la plusvalía extraordinaria y procurando arruinar a sus rivales. La obtención de plusvalía extraordinaria aumenta el antagonismo entre el proletariado y la burguesía pues el hecho de que el capitalista se apropie de un excedente de plusvalía por encima de la cuota corriente de la misma, elevo el grado de explotación del trabajo asalariado.

PLUSVALÍA ABSOLUTA: es la obtenida mediante la prolongación de la jornada de trabajo, uno de los procedimientos de que se valen los capitalistas para intensificar la explotación de los obreros. La producción de plusvalía relativa es otro medio de aumentar el grado de esta explotación. La creación de plusvalía absoluta constituye la base general del sistema de explotación capitalista, dado que es condición ineludible de dicho sistema el prolongar la jornada laboral más allá del tiempo de trabajo necesario. El método de la plusvalía absoluta alcanzó su máxima difusión en los estadios iniciales del capitalismo, cuando en las empresas predominaba aún el trabajo manual. Cuando apareció y se desarrollo la gran industria maquinizada resultó posible aumentar la plusvalía incrementando sobre todo la productividad del trabajo. La clase obrera, con su tenaz lucha por la reducción de la Jornada de trabajo, logró que, por ley, se limitara considerablemente en los países capitalistas avanzados. Hoy, la burguesía monopolista procura obtener plusvalía absoluta recurriendo en gran escala a los trabajos realizados en horas suplementarias, estableciendo una jornada de trabajo extraordinariamente prolongada para gran parte de los obreros, sobre todo en los países coloniales y en los económicamente dependientes, así como elevando en gran medida la intensidad del trabajo (ver). Cuando ésta aumenta, se incrementa el consumo de trabajo por unidad de tiempo; por consiguiente, se eleva de modo absoluto la cantidad de trabajo sin retribuir que el capitalista se apropia. El aumento de la intensidad del trabajo en las empresas, que equivale a la prolongación de la jornada de trabajo, constituye un medio de obtener plusvalía absoluta.

martes, 26 de agosto de 2008

Conceptos marxistas

Fuerza de trabajo
Conjunto de condiciones físicas y espirituales que se dan en la personalidad viviente de un hombre y que ésta pone en acción al producir bienes de cualquier clase.
En la sociedad capitalista, señala la teoría marxista, la fuerza de trabajo se transforma en
mercancía. Esto se debe a que al no tener acceso a la propiedad de los medios de producción, el hombre, para subsistir, se ve obligado a vender su capacidad o fuerza de trabajo como mercancía.
La fuerza de trabajo es una particular mercancía cuyo valor de uso es el trabajo y cuyo valor de cambio es el
salario.
Para Marx, los economistas anteriores a la formulación de sus ideas confundían los conceptos de trabajo y fuerza de trabajo. Mientras que la fuerza de trabajo no pasa de ser una capacidad, el trabajo es la materialización de esa capacidad en un producto determinado. No podemos, por tanto, hablar de trabajo independientemente de un producto: no podemos decir tampoco que el obrero venda su trabajo, ya que ello significaría la venta de un producto elaborado.
Fuerzas productivas
El hombre, las formas y medios que éste utiliza para actuar sobre la naturaleza ( y también sobre objetos con cierto grado de elaboración) en el proceso de producción. En otras palabras las materias que brinda la naturaleza, las maquinarias e instrumentos de la producción, sus métodos y técnicas, los hombres y su experiencia, son fuerzas productivas.
Resulta fundamental destacar el carácter eminentemente dinámico de las fuerzas productivas. Están siempre desarrollándose; se extraen más y mejores materias de la naturaleza, se crean nuevas técnicas, se inventan mejores maquinarias, aumenta la población, etc. Es en este sentido que se habla de "nivel de desarrollo de las fuerzas productivas" (
Materialismo Histórico).
Capital
Valor que se valoriza. La forma inicial del capital es una masa de dinero cuya utilización en el proceso productivo capitalista permite a su dueño obtener una cantidad mayor que la inicial. El dinero sirve para comprar maquinarias y materias primas por una parte, y fuerza de trabajo por la otra, vale decir capital constante y capital variable. Una vez que posee capital constante y variable, el capitalista puede organizar la producción de un determinado bien; el valor de una unidad de ese bien debe ser mayor que la suma de las partes de capital constante y variable que se han usado en su producción. De esta forma, cuando todo el capital constante y variable adquirido haya sido gastado, o sea cuando las máquinas estén tan desgastadas que no pueden seguir siendo utilizadas, cuando hayan sido consumidas las materias primas y cuando haya vencido el contrato de los trabajadores, el dinero obtenido por la venta de lo producido ha de ser mayor que el invertido originalmente. En este sentido sostiene el marxismo que el capital es un valor que se valoriza.
Valor:
El valor de un bien está determinado por la cantidad de trabajo socialmente necesario para producirlo. La cantidad de trabajo que un bien encierra se mide por el tiempo de trabajo que se gastó en producirlo. Esto no significa -advierte el marxismo- que las mercancías encierran tanto o más valor cuanto más holgazán o más torpe sea el hombre que las produce o, lo que es lo mismo, cuanto más tiempo tarde en producirlas. Por ello se habla de tiempo de trabajo socialmente necesario, o sea aquel que se requiere para producir una mercancía cualquiera, en las condiciones normales de producción y con el grado medio de destreza e intensidad de trabajo imperantes en la sociedad.
La magnitud del valor de una mercancía permanece constante mientras no varíe el tiempo de trabajo socialmente necesario para su producción. Pero éste varía al cambiar la capacidad productiva del trabajo, la cual depende de diversos factores, entre los que se cuentan: grado de destreza medio del obrero, progresos de la ciencia y de sus aplicaciones técnicas, volumen y eficacia de los
medios de producción, y las condiciones naturales. Así, por ejemplo, la misma cantidad de trabajo que en años de buena cosecha arroja 8 sacos de trigo, en años de mala cosecha sólo arroja 4, aumentando al doble el valor de cada saco. El rendimiento obtenido en yacimientos minerales con una misma cantidad de trabajo, variará según se trate de yacimientos más pobres o más ricos. Los diamantes son raros en la corteza de la tierra; por eso su extracción supone, por término medio, mucho tiempo de trabajo, y ésta es la razón de que representen, en dimensiones pequeñísimas, cantidades de trabajo enormes.
Un objeto puede ser útil sin ser valor. Así ocurre cuando la utilidad que ese objeto encierra para el hombre no se debe al trabajo. Tal es el caso del aire, de la tierra virgen, de las praderas naturales, etc. Por otra parte, ningún objeto inútil puede ser valor. Si es inútil también lo será el trabajo que encierra; no contará como trabajo ni representará, por tanto, valor.
En términos cuantitativos, el valor de un bien se descompone en valor de las materias primas usadas (evidentemente, este valor está dado por la cantidad de trabajo invertida en la producción de ellas), valor del monto en que las maquinarias se desgastan en su producción (depreciación), valor de la fuerza de trabajo usada (
salario) y plusvalía (beneficio del capitalista) generada por la fuerza de trabajo. Si bien el valor de cambio es la expresión formal del valor, no siempre ambos tienen la misma magnitud. El valor de cambio, o precio, oscila por la presión de distintas fuerzas del mercado como la oferta, demanda, etc., pero siempre en torno a la magnitud del valor.
Valor de uso
Capacidad de un objeto para satisfacer necesidades humanas, de cualquier tipo que ellas sean. La madera adquiere valor de uso en la medida en que con ella podemos hacer muebles, construir casas, etc., y de madera porque ésta tiene características materiales que lo permiten. Por esto Marx afirma que el valor de uso de un objeto es la materialidad del mismo. Importa destacar que el valor de uso de un objeto sólo toma cuerpo cuando éste presta utilidad, en decir, en el momento del consumo.
Valor de cambio
Proporción en que se cambian mercancías de una clase por mercancías de otra y que varía con los lugares y los tiempos. Si con un saco de salitre podemos obtener dos de harina, fijaremos el valor de cambio de un saco de salitre en dos sacos de harina. Asimismo, si podemos obtener una cajetilla de cigarrillos sacrificando 5 escudos, diremos que el valor de cambio de dicha cajetilla es de cinco escudos.
Este valor de cambio, o precio, si bien oscila de acuerdo con el juego de las fuerzas de mercado, lo hace siempre en torno al
valor. De esta manera, el valor de cambio de una mercancía no es una relación cuantitativa meramente casual; el valor de cambio es una expresión del valor.
Plusvalia:
Parte del valor generado por el trabajo del obrero, por la utilización de su fuerza de trabajo, que queda en poder del capitalista dentro del análisis marxista. La
fuerza de trabajo es una particular mercancía cuyo valor de cambio (salario) es menor que el valor que aporta al producto. La diferencia entre el salario pagado al obrero y la parte del valor que éste aporta al producto(valor) se llama plusvalía.
Para el marxismo, la fuerza de trabajo es la única fuente de plusvalía, la única creadora de nuevo valor. Las materias primas y maquinarias utilizadas sólo transfieren su valor al nuevo producto. No lo incrementan. Siendo así, durante la jornada de trabajo el obrero debe crear valor para cubrir su salario, y la plusvalía que corresponde al capitalista. El tiempo que tarda en crear su salario es el tiempo de trabajo necesario, en tanto que el que corresponde a la plusvalía, es el tiempo de trabajo excedente.
Salario:
Valor de cambio o precio de la fuerza de trabajo. Durante el tiempo en que el obrero trabaja para el capitalista produce una determinada magnitud de valor. Parte de este valor generado por el obrero se le devuelve en forma de salario. Del resto se apropia el capitalista (plusvalía). La magnitud del salario está determinada por el valor de los medios de subsistencia del obrero y de su familia, vale decir por el precio de aquellos bienes que el obrero y su familia deben consumir para sobrevivir.
Modo de produccion
Unidad de las fuerzas productivas y las relaciones de producción, en el proceso de elaboración de los bienes materiales. Este modo de producción determina la estructura de la sociedad. Por ejemplo, el modo capitalista, basado en la propiedad privada sobre los medios de producción, determina la división de la sociedad en dos clases antagónicas, el proletariado y la burguesía. Todas las relaciones sociales de la sociedad capitalista, incluyendo las concepciones políticas, jurídicas, religiosas o artísticas, así como las instituciones sociales, políticas, jurídicas y de otro tipo, se hallan condicionadas, para el marxismo, por el modo capitalista de los medios de producción.
La estructura de la sociedad, de acuerdo a esto, no depende de los deseos ni de las intenciones de los hombres, ni de las ideas ni de las teorías, ni de las formas del Estado ni del Derecho. El carácter y la estructura de toda sociedad se hallan determinados por el modo de producción imperante.. Al cambiar este modo de producción, cambia también todo el régimen social, cambian las ideas políticas, jurídicas, religiosas, artísticas, filosóficas y cambian las instituciones correspondientes. El cambio de modo de producción constituye una
revolución.
Relaciones de produccion
Las que se establecen entre aquellas personas que de una u otra forma participan en el proceso productivo y los medios de producción. Se distinguen las relaciones técnicas de producción (que se refieren al control o no control) de las relaciones sociales de producción (que implican propiedad o no propiedad sobre los medios).
El artesano del siglo XVIII debía hacer gala de habilidad personal para elaborar sus productos. De la pericia con que manejara sus instrumentos de trabajo, tijeras y agujas, por ejemplo, dependía la calidad de lo que entregaba a sus clientes. Tenía, por tanto, control absoluto de los medios de producción y era al mismo tiempo su propietario. En la sociedad capitalista, donde la producción se encuentra altamente tecnificada, la tarea del obrero se reduce, en muchos casos, a apretar botones para que la máquina trabaje. No tiene control sobre los medios de producción ni es tampoco su propietario. A diferencia de las
fuerzas productivas, las relaciones de producción tiene un carácter estático. Nacen cuando una nueva sociedad nace y son su esencia. Duran lo que es sociedad dura. De esta forma, cuando se destruyen las relaciones de producción de la sociedad esclavista, surgen nuevas relaciones de producción (feudales) que dan origen a la sociedad feudal.
Así también, las relaciones de producción feudales son desplazadas por los capitalistas, dando origen al capitalismo; y las relaciones de producción capitalistas son reemplazadas por las socialistas dando origen al socialismo.
El que los hombres entren en determinadas relaciones de producción, no depende de su conciencia, sino de las condiciones materiales de vida. Depende, en última instancia, del nivel de desarrollo de las fuerzas productivas.
El conjunto de las relaciones de producción de un sistema es lo que se llama Base o Infraestructura económica.
Produccion
Todo proceso a través del cual un objeto, ya sea natural o con algún grado de elaboración, se transforma en un producto útil para el consumo o para iniciar otro proceso productivo. La producción se realiza por la actividad humana de trabajo y con la ayuda de determinados instrumentos que tienen una mayor o menor perfección desde el punto de vista técnico.
Este concepto tiene vital importancia en la teoría marxista, ya que de acuerdo a ella, en el proceso productivo los hombres crean sus condiciones materiales de vida, es decir su vida material, que sirve de fundamento a la vida espiritual e intelectual. Marx:. "El ser social determina la conciencia social". O, dicho de otro modo, personas que tienen similares condiciones de vida tienen también similares formas de plantearse frente al medio que los rodea. Por esta razón podemos hablar de la forma de ser de los campesinos; también por esto un obrero de los años de la revolución industrial en Inglaterra pensaba de manera distinta que uno de nuestros días. El obrero sigue siendo obrero sólo que han cambiado las condiciones materiales de vida.
Medios de produccion
Todos aquellos elementos que participan en el proceso productivo, a excepción de la fuerza de trabajo. Básicamente intervienen tres: el objeto sobre el cual se trabaja, los medios con que se trabaja y la actividad humana utilizada en el proceso. El concepto "medios de producción", como está dicho, abarca a los dos primeros.
El objeto sobre el cual se trabaja puede ser de dos tipos: materia bruta o sustancia que proviene directamente de la naturaleza; y materia prima o sustancia que ya ha sufrido una modificación cualquiera efectuada por el trabajo.
En cuanto a los medios con los cuales se trabaja, Marx distingue un sentido estricto y un sentido amplio. Los medios de trabajo en sentido estricto son las cosas o conjuntos de cosas que el trabajador interpone directamente entre él y el objeto sobre el cual trabaja (materia bruta o prima). Sirven de intermediario entre el trabajador y el objeto sobre el cual se trabaja.
Ejemplos: la máquina de coser en una industria de confección, la pala mecánica en la extracción de minerales, etc. Los medios de trabajo en sentido amplio comprenden además de los medios ya señalados, todas las condiciones materiales que, sin intervenir directamente en el proceso de transformación, resultan indispensables. Ejemplos: el suelo, las rutas, los canales, etc.
Mercancia
Objeto apto para satisfacer necesidades humanas, de cualquier tipo que ellas sean. Estas necesidades pueden brotar, por ejemplo, "del estómago o de la fantasía", pueden ser físicas o espirituales. La mercancía puede satisfacer las necesidades humanas en forma directa o indirecta, vale decir como objeto de disfrute o como objeto que sirve para fabricar nuevos objetos de disfrute, como medio de producción.
El nacimiento de la producción mercantil, que a la postre significó el aparecimiento de la sociedad capitalista, depende de dos condiciones históricas. La primera es la división social del trabajo, que entraña la especialización de los productores en determinados tipos de bienes. Al dedicar todos los esfuerzos a un solo tipo de producción, cada productor obtiene mejores resultados, tanto en cantidad como en calidad, pudiendo intercambiar sus excedentes con los obtenidos por los demás productores y completar toda la gama de mercancías necesarias para su subsistencia. Podemos decir, en consecuencia, que son mercancía todos aquellos bienes producidos para el intercambio. La segunda condición que marca el aparecimiento de la producción mercantil, y que surge como consecuencia de lo anterior, es la producción privada e independiente, con propiedad privada sobre los medios de producción y sobre los productos que se obtienen con su uso (mercancías).
Para Marx, la mercancía constituye la forma elemental donde se refleja la razón de ser del Capitalismo: Por esta causa, el análisis que hace de la sociedad capitalista en "El Capital" parte de un análisis de la mercancía.
Marx se apropió de los conceptos clásicos del valor trabajo y del valor de los bienes y con ellos, se equipo para ofrecer una interpretación alternativa de la producción y la distribución en la sociedad capitalistas. Extendió la teoría del valor a la propia fuerza de trabajo: su valor estaba basado en el trabajo incorporado requerido para su subsistencia y adiestramiento. Pero sobre la base de estos conceptos incorporó otros nuevos: la fuerza de trabajo es la capacidad potencial de trabajar en unas condiciones determinadas durante un número de horas determinado. Ésta es la mercancía que vende el trabajador. Pero el capitalista adquiere, en el mercado, el valor de uso de la fuerza de trabajo (disponibilidad del tiempo de trabajo del trabajador, estipulado entre las partes). Existe una diferencia entre el valor de cambio de la fuerza de trabajo (v) y el valor de uso (l) a favor de ésta, la cual es el origen de la plusvalía (s). Y, la relación de esta plusvalía con el valor de la fuerza de trabajo da lugar a la tasa de explotación (e).

sábado, 16 de agosto de 2008

David Ricardo

EL PENSAMIENTO DE RICARDO(1772-1823)
A diferencia de Adam Smith, en cuyos trabajos se apoyó, Ricardo sepreocupó sólo en segunda instancia en averiguar las causas del crecimiento o, si se prefiere el origen de "la riqueza de las naciones". Aunque también se podría decir que sus preocupaciones entorno al crecimiento lo llevaron a interesarse en primer lugar en los factores que explican la distribución de la renta. Al autor de los "Principios de economía política y tributación" (1817) lo inquietaba especialmente la tendencia de la baja de los beneficios. Tendencia a su entender inevitable en la economía inglesa, pero que podía contrarrestarse con el desarrollo del comercio exterior. No a la manera de Adam Smith, que destacaba el papel de las exportaciones de manufacturas en la profundización de la división del trabajo. Sí a través de las importaciones de cereales baratos que impedirían que suba el salario normal. Y, por ende, facilitarían el aumento de los beneficios y la acumulación necesaria para el crecimiento.
TEORIA DEL VALOR Y DEL REPARTO
En su "Historia del Pensamiento Económico", Henri Denis expone en los siguientes términos el planteamiento de Ricardo sobre la distribución del ingreso nacional: "Si hacemos abstracción de la renta agraria, el beneficio es la diferencia entre el precio de venta y el precio del costo. Y a escala nacional, el precio de costo de la producción neta, es el importe de salarios. Por consiguiente, para explicar los beneficios es preciso conocer:1) Las leyes que determinan los salarios;2) Las leyes que determinan los precios de venta de los productos."Al referirse a los precios de venta de los productos, Ricardo al igualque Smith, piensa en los precios de mercado que pueden ser muy variables y estar determinados por su escasez relativa. Para Ricardo el precio "normal" o, si se prefiere, el valor de una mercancía, está determinada por la cantidad de trabajo que contiene. Por tanto, el valor de una mercancía aumenta cuando aumenta la cantidad de trabajo necesaria para su fabricación y disminuye en caso contrario. En términos relativos, puede decirse que los valores de cambio relativos aumentan o disminuyen de acuerdo al mismo principio, inclusive si disminuye la cantidad de trabajo incorporada en todas las mercancías. No escapa a Ricardo que esta es una aproximación general al problemadel valor. Tampoco que el trabajo necesario para la producción de una mercancía incluya el trabajo anterior en la fabricación de"herramientas, máquinas y edificios"; esto es de "trabajo muerto" en la terminología de Marx, en gran medida un ricardiano. Tampoco dejó de lado Ricardo una preocupación que fuera planteada por el mismo Adam Smith: los beneficios del capital están incluidos en los precios de las mercancías. Y ello en proporción al capital movilizado puesto que hay, teóricamente, una tendencia a la simetría de los beneficios obtenidos en diferentes actividades. Empero, Ricardo considera que el factor sustantivo en la determinacióndel valor o precio "normal" de una mercancía es la cantidad de trabajo incorporada.
LA DETERMINACION DE LA RENTA
En lo que toca a la determinación de la renta de la tierra, Ricardo adoptó los puntos de vista de Malthus, con quien mantuvo una polémica constante a lo largo de su vida. Afirma que el valor de cambio de un bien (especialmente los agrícolas) está determinado por la mayor cantidad de trabajo necesaria para su producción; ni más ni menos que el costo marginal en términos contemporáneos. Así la incorporación de tierras nuevas en las cuales la producción es cada vez más difícil aumenta el valor de cambio de todos los productos agrícolas, favoreciendo a los antiguos productores. De esta manera, la renta de la tierra - más exactamente la renta diferencial - aumenta a medida que se incorporan nuevas tierras a la producción. Y esto ocurre continuamente en razón del incremento de la población y del consiguiente aumento de la demanda de alimentos. Cabe notar que esta apreciación de Ricardo podía haber sido válida un siglo antes, pero ya no en la época que escribia el autor. El progreso había llegado también a la agricultura y la cantidad de trabajo requerida para la producción de un bien también disminuía. Lo que sí es absolutamente cierto es que la productividad del trabajo aumentaba más rápidamente en las manufacturas. Y que la idea de la determinación del valor por el costo marginal tenía un significado cuando se trataba de incorporar tierras relativamente poco aptas. En ese sentido, no cabe duda que había una tendencia al aumento de la renta de la tierra. Una vez deducida la renta de la tierra, sólo queda por determinar la parte correspondiente a los salarios y los beneficios. Ahora bien, el precio "natural" del trabajo, que considera una mercancía al igual que Smith, es equivalente al que proporciona al obrero los medios de subsistir y perpetuar la especie. El salario de mercado sería afectado, en opinión de Ricardo, por el crecimiento de la población. Y al igual que Malthus, se pronuncia contra las leyes de protección de los pobres y por el control de la natalidad. Probablemente motivado por la dramática disminución de los salarios en Inglaterra de principios del siglo XIX, y la necesidad de encontrar correctivos de largo aliento. Teóricamente, y dada la participación de los rentistas de la tierra y de los asalariados en el ingreso nacional, los beneficios tenían un carácter residual. En otras palabras, tendían a ser muy pequeños respecto a la masa de capitales movilizados lo que, en principio, afectaba las posibilidades de acumulación y el mismo progreso de la economía. Los factores que afectaban la distribución del ingreso en el largo plazo eran bastante claros. De un lado, había, una tendencia al aumentode la renta de la tierra y, por ende, del valor de los productos. Esta evolución afectaba directamente el valor de la fuerza de trabajo o suprecio "normal" (no el de un momento dado, que podía tender a la baja). Los salarios "normales" tendían a subir relativamente en virtud del incremento de los precios de los productos alimenticios. De esta maneralos beneficios bajaban y la participación del capital se reducíaconstantemente. Es importante remarcar que los salarios "normales" no aumentaban. Estos eran más o menos equivalentes a una canasta de bienes que proporcionaba los medios de subsistencia a los obreros. Lo que aumentaba era el precio de los productos de la tierra, y concretamente, la renta de la tierra; esto excluye a los salarios de los campesinos del movimiento alcista. En ese sentido el industrial, a quien Ricardo entiende representar, es afectado por el rentista. Es el rentista - aunque aparentemente son los asalariados - quien toma una fracción del ingreso nacional que debería ir al capitalista. Con lo cual se convierte en un obstáculo a la acumulación y, en definitiva al progreso.
EL PAPEL DEL COMERCIO EXTERIOR
En este contexto, todo aquello que contribuya a disminuir el valor de los productos agrícolas es absolutamente favorable para el desarrollo económico. Y es aquí donde Ricardo plantea la importación masiva de cereales de países en los cuales la renta de la tierra no sea tan elevada como en Inglaterra. A principios del siglo XIX, esto significa esencialmente Europa, pero muy pronto sería equivalente a América. Allí la renta de la tierra era prácticamente igual a cero por tratarse de tierras nuevas de la mejor calidad.

Al criticar la teoría del valor de Adam Smith , Ricardo demuestra:
1) que no se debe confundir el trabajo invertido en la producción de la mercancía con el trabajo que se compra en la mercancía, 2) que el valor sólo se halla determinado por el trabajo invertido, 3) que la determinación del valor por el tiempo de trabajo conserva su plena vigencia bajo el capitalismo. Consideró el salario y la ganancia como dos partes del valor creado por el trabajo y llegó a la conclusión de que la disminución del salario eleva la ganancia y su elevación reduce esta última. Descubrió, pues, en esencia, la oposición de intereses entre el proletariado y la clase de los capitalistas. Demostró que la renta no está en contradicción con la ley del valor; al contrario, sólo se explica partiendo de dicha ley. Pero Ricardo admitía únicamente la renta diferencial y rechazaba la renta absoluta. Su teoría de la renta perdió en importancia, además, porque Ricardo la relacionó con la denominada ley de la fertilidad decreciente del suelo, Ricardo era un ideólogo de la burguesía, aunque no ocultaba las contradicciones del capitalismo. Las consideraba naturales y defendía las relaciones burguesas como forma única y eterna del desarrollo de las fuerzas productivas. La doctrina de Ricardo constituye la cumbre del pensamiento científico a que ha llegado la economía política burguesa. Mas, según expresión de Engels, se estrelló contra dos puntos; 1) Ricardo entendía que los obreros no venden a los capitalistas la fuerzade trabajo, sino el trabajo, y por este motivo no pudo explicar el origen de la plusvalía ni, por consiguiente, de la ganancia partiendode la teoría del valor por el trabajo. 2) Ricardo no pudo explicar la divergencia entre el valor y los precios de producción, el proceso en que se forma la cuota media de ganancia; consideraba que esto se halla en contradicción con la realidad capitalista. Marx tuvo en alta estima los principios científicos de la teoría de Ricardo, a la vez que criticó sus errores.

Como ya se ha mencionado con anterioridad todo hombre es rico o pobre según el grado en que pueda gozar de las cosas necesarias, convenientes y gratas de la vida", dice Adam Smith. En consecuencia, la riqueza difiere esencialmente del valor, ya que éste depende no de la abundancia sino de la facilidad o dificultad de la producción. En efecto todas las cosas suben o bajan de valor en proporción a la facilidad o dificultad con que se producen, o, en otras palabras, en relación con la cantidad de trabajo empleado en su producción. Al aumentar continuamente la facilidad de producción, disminuimos de modo constante el valor de algunas de las mercancías que antes se producían, aunque por los mismos medios no sólo adicionamos la riqueza nacional sino que aumentamos la potencia de la futura producción. Muchos errores en economía política han derivado de equivocaciones al respecto, al considerar que un aumento de riqueza es lo mismo que un aumento de valor, y de los conceptos infundados acerca de lo que constituye una medida normal de valor. Si alguien considera la moneda como un patrón del valor, de acuerdo con él una nación será más rica o más pobre en proporción a que sus mercancías de toda clase puedan cambiarse por más o menos dinero. Otros estiman a la moneda como un medio muy conveniente para las transacciones, pero no como una medida adecuada por la cual se estime el valor de otras cosas; para ellos la medida real del valor es el cereal, y un país será rico o pobre, al grado en que sus mercancías se cambien por más o menos cereales. Otros a su vez, consideran a un país rico o pobre, según la cantidad de trabajo que pueda comprar. Pero ¿por qué debe ser el oro, o el cereal, o el trabajo, la medida normal del valor, en vez del carbón o el acero?. El grano, como el oro, puede variar 10, 20, o 30 por ciento, de acuerdo con las dificultades o facilidades de la producción, en relación con otras cosas. ¿Por qué hemos de decir siempre que son esas otras cosas las que han variado, y no el grano? La única mercancía invariable es aquella que requiere, en todos los tiempos, el mismo sacrificio de mano de obra y afán para producirla. No conocemos tal mercancía, pero podemos argumentar y hablar hipotéticamente sobre ella como si la conociéramos; y mejorará nuestro conocimiento de la ciencia, mostrando distintamente la absoluta inaplicabilidad de todos los patrones que hasta aquí se han adoptado. Pero aun suponiendo que cualquiera de éstos fuera un patrón exacto de valor, aún no sería un patrón de riqueza, pues ésta no depende del valor. Un hombre es rico o pobre, de acuerdo con la abundancia de artículos necesarios y de lujo de que puede disponer; además contribuirán estos artículos en forma igual a la satisfacción de su poseedor, sea cual sea, alto o bajo, el valor de cambio de ellos por dinero, por cereal, o por trabajo. A la confusión de ideas sobre el valor, y la riqueza o las riquezas, se deben las afirmaciones de que disminuyendo la cantidad de bienes, esto es, de artículos necesarios, comodidades y goces de la vida humana, puede incrementarse la riqueza. Si el valor fuera la medida de la riqueza, tal afirmación sería indiscutible, porque por la escasez sube el valor de las mercancías; pero si Adam Smith está en lo justo, si la riqueza consiste en los artículos necesarios y en los disfrutes, entonces no pueden ser aumentados con una disminución cuantitativa. Es cierto que quien posee una mercancía escasa es más rico, si por medio de ella puede disponer de más artículos y goces de la vida humana; pero como las existencias generales de las cuales se extrae la riqueza de cada hombre disminuyen en cantidad, en aquello que cada individuo toma de ella, las participaciones de los otros hombres se reducirán necesariamente en proporción al grado en que un individuo privilegiado sea capaz de apropiarse para su propio disfrute una mayor cantidad. Si el agua escaseara, dice Lord Lauderdale, y la poseyera exclusivamente un individuo, se acrecentaría su riqueza, porque entonces el agua tendría valor; y si la riqueza fuera la suma de las riquezas individuales la incrementaríamos también por los mismos medios. Indudablemente se aumentan las riquezas de ese individuo, pero en tanto que el agricultor deba vender una parte de su disponibilidad de cereales, el zapatero otra de sus zapatos y todos los hombres renuncien a una porción de sus disponibilidades, con el único propósito de proveerse del agua que antes tenían por nada, serán más pobres, empobrecerán en la cantidad total de mercancías que están obligados a dedicar a este propósito,y el propietario del agua se beneficiará precisamente por la suma que aquéllos pierdan. La misma cantidad de agua y la misma cantidad de bienes las disfruta toda la sociedad, pero están distribuidas en forma diferente: ello, sin embargo, suponiendo más bien un monopolio del agua que una escasez de ella. Si escaseara, entonces la riqueza del país y de los individuos disminuiría realmente, pues la colectividad se vería privada de parte de uno de sus goces. El granjero no sólo tendría menos cereal para cambiar por otras mercancías que pueden ser necesarias o deseables para él, sino que él mismo y todos los demás individuos se verían privados de una de sus comodidades más esenciales. No sólo, pues, habría una diferente distribución de las riquezas, sino una pérdida real de riqueza. Puede decirse, entonces, que dos países que poseen precisamente la misma cantidad de todas las cosas necesarias y comodidades de la vida son igualmente ricos, pero el valor de sus riquezas respectivas dependerá de la relativa facilidad o dificultad con que fueron producidas. Si bien Adam Smith ha dado la descripción correcta de las riquezas, que he citado más de una vez, después las explica de modo diferente al decir que un hombre "será rico o pobre de acuerdo con la cantidad de trabajo ajeno de que pueda disponer o se halle en condiciones de adquirir". Ahora bien, esta explicación difiere esencialmente de la otra, y es, ciertamente, inexacta; supongamos, por ejemplo, que las minas se hicieran más productivas, de talmanera que el oro y la plata bajaran de valor a causa de la mayor facilidad para producirlos, o que los terciopelos se manufacturaran con mucho menos trabajo que antes, bajando hasta la mitad de su valor anterior; las riquezas de todos aquellos que compraron esas mercancías habrían aumentado; una persona podría incrementar su cantidad de plata; otra duplicar la cantidad de terciopelo; pero con la posesión de esa plata y este terciopelo adicionales, no podrían emplear más mano de obra que antes, porque, como el valor de cambio de terciopelo y de la plata habría bajado, deberán desprenderse proporcionalmente de más de estas especies de riquezas para comprar un día de trabajo. Las riquezas, pues, no pueden ser estimadas por la cantidad de trabajo que pueden comprar. De lo expuesto resulta que la riqueza de una nación puede ser incrementada dedos maneras: empleando una porción mayor del ingreso en mantener el trabajo productivo —lo que no sólo aumentará la cantidad sino el valor de la masa de mercancías: o, sin emplear ninguna cantidad adicional de trabajo, haciendo más productiva la misma cantidad lo cual aumentará la abundancia, pero no el valor de los bienes. En el primer caso, el país no sólo se volverá rico, sino que aumentará el valor de sus riquezas. Será rico por la sobriedad, por la disminución de los gastos en objetos de lujo y diversión, y por emplear esos ahorros en una labor . En el segundo caso, con la misma mano de obra se producirá más sin que exista necesidad de disminuir los gastos en lujos y diversiones, o de incrementar la cantidad del trabajo productivo empleado; la riqueza aumentará, pero no el valor. De estos dos modos de incrementar la riqueza, debe preferirse el segundo, ya que produce el mismo efecto sin la privación y disminución de los disfrutes, fenómenos que nunca dejarán de producirse en el primer caso. El capital es aquella parte de la riqueza de un país que se emplea con vistas a una producción futura, y puede ser aumentado de la misma manera que la riqueza. Un capital adicional será igualmente eficaz en la producción de riqueza futura, ya se obtenga de ciertos progresos en la habilidad técnica y en la maquinaria, o de la utilización más reproductiva del ingreso; en efecto, la riqueza depende siempre de la cantidad de bienes producidos, sin tomar en cuenta para nada la facilidad con que se hayan obtenido los medios empleados en la producción. M. Say, sin tomar en cuenta las correcciones que ha hecho en la cuarta y últimaedición de su obra, Tratado de Economía Política, me parece que ha sido singularmente desafortunado en su definición de las riquezas y el valor. Considera esos dos términos como sinónimos, y que un hombre es rico en la proporción en que aumenta el valor de sus posesiones, y puede asegurarse abundantes bienes. "El valor de los ingresos se incrementa entonces",observa, "si éstos pueden proporcionar, no importa por cuales medios, una cantidad mayor de productos". De acuerdo con M. Say, si la dificultad de producir ropa se duplicara y, en consecuencia, tuviera que cambiarse por el doble de mercancías que antes, se duplicaría su valor, en lo cual estoy absolutamente de acuerdo; pero si hubiera cualquier facilidad especial en la producción de mercancías y no aumentase la dificultad para producir la tela, y ésta, en consecuencia, se cambiara como antes por el doble de bienes, M. Say diría todavía que la ropa ha duplicado su valor, mientras que, de acuerdo con mi punto de vista sobre la materia, él debería decir que la tela ha conservadosu valor anterior y que aquellos determinados bienes han bajado la mitad de su valor anterior. M. Say no puede estar en lo cierto al considerar que el valor, las riquezas y la utilidad son términos sinónimos. El costo de producción es lo único que determina lo que es realmente caro. Una cosa en verdad cara, es aquella que cuesta mucho producirla. El valor de todos los servicios productivos que deben consumirse para crear un producto constituyen el precio de producción de dicho producto. Es la utilidad la que determina la demanda de un bien, pero es el costo de producción el que limita el alcance de esa demanda. Cuando su utilidad no eleva su valor al nivel del costo de producción, la cosa no vale lo que cuesta; es ésta una prueba de que los servicios productivos pueden ser empleados paracrear un bien de valor superior. Los poseedores de fondos productivos, esto es, aquellos que disponen de mano de obra, de capital o de tierra, están perpetuamente dedicados a comparar el costo de producción con el valor de las cosas producidas, o lo que viene a ser lo mismo, el valor de bienes diferentes entre sí; porque el costo de producción no es más que el valor de los servicios productivos consumidos en la producción; y el valor de un servicio productivo no es más que el valor del bien, que es el resultado. El valor de un bien, el valor de un servicio productivo, el valor del costo de producción son, todos, entonces, valores similares, cuando se deja que cada cosa siga su cursonatural. Precio es la medida del valor de las cosas, y su valor es la medida de su utilidad. El libre intercambio muestra, en el tiempo, el lugar y el estado de la sociedad en que vivimos, el valor que los hombres atribuyen a las cosas intercambiadas. Producir es crear valor, dando o incrementando la utilidad de una cosa, y por lo tanto estableciendo una demanda por ella, la cual es la causa primera de su valor. Al crearse la utilidad, se instituye un producto. El valor en cambio resultante es únicamente la medida de la producción que tiene lugar. La utilidad que la gente de un país determinado encuentra en un producto no puede apreciarse de otra manera que por el precio que paga por él. Este precio es la medida de la utilidad que tiene a juicio de los hombres; de la satisfacción que obtienen al consumirla, porque ellos no preferirían consumir esa utilidad, si por el precio que cuesta pudieran adquirir una utilidad que les diera más satisfacción. La cantidad de todas las demás mercancías que una persona puede obtener inmediatamente, a cambio de la mercancía de que desea disponer, es en todo tiempo un valor no sujeto a discusión. Si lo único realmente caro se origina en el costo de producción ¿cómo puede decirse que una mercancía sube en valor, si su costo de producción no ha aumentado? Cuando yo doy 2 000 veces más tela por una libra ponderal de oro de lo que doy a cambio de otra de hierro ¿prueba esto que yo atribuyo 2 000 veces más utilidad al oro que al hierro? No, ciertamente; prueba únicamente,como lo ha admitido M. Say. que el costo de producción del oro es 2 000veces mayor que el costo de producción del hierro. Si el costo de producción de los dos metales fuera el mismo, yo daría el mismo precio por los dos; pero si la utilidad fuera la medida del valor, es probable que yo diera más por el hierro. En contradicción con la opinión de Adam Smith, M. Say habla, en el capítulo cuarto, del valor que otorgan a los bienes los agentes naturales como el sol,el aire, la presión atmosférica, etc., que a veces sustituyen al trabajo del hombre, y a veces concurren con él en la producción. Pero aunque estos agentes naturales aumentan considerablemente el valor en uso de un bien, nunca le añaden valor en cambio, M. Say pasa por alto, constantemente, la diferencia esencial que existe entre valor en uso y valor en cambio. M. Say considera que el valor de todas las cosas se deriva del trabajo del hombre; pues Adam Smith no menos precia en modo alguno los servicios que los agentes naturales y la maquinaria desempeñan para nosotros, sino que, muy justamente, distingue la naturaleza del valor que ellos añaden a las mercancías: nos sirven, en efecto, incrementando la abundancia de productos, haciendo más rico al hombre, agregando algo al valor en uso; pero como ellos desempeñan su trabajo gratuitamente, pues nada se paga por el uso del aire, del calor y del agua, la ayuda que nos proporcionan no añade nada al valor en cambio."Me parece que M. Say ha sido singularmente infortunado en su definición de la riqueza y el valor del primer capítulo de su excelente obra; lo que sigue es la esencia de su razonamiento: La riqueza, observa, consta únicamente de cosas que tienen un valor en sí mismas: la riqueza es grande cuando la suma de valores de que se compone es grande. Es pequeña cuando la suma de sus valores lo es también. Dos cosas que tienen valor igual son riquezas en cantidad igual. Pero al tratar del valor y la riqueza ha confundido dos cosas que deben permanecer siempre separadas, y que Adam Smith llama valor en uso y valor en cambio. Si yo tuve entonces precisamente la misma cantidad de chaquetas, zapatos, medias y todas las demás cosas que antes, tendría precisamente la misma cantidad de objetos útiles, y si la utilidad fuese la medida de la riqueza, sería por lo tanto igualmente rico; sin embargo, yo tendré una suma menor de valor. Por lo tanto, la utilidad no es la medida del valor en cambio. "Si preguntamos a M. Say en qué consiste la riqueza, él nos dice que en la posesión de objetos que tienen valor. Si entonces le preguntamos qué significa el valor, nos responde que las cosas son valiosas en proporción a la utilidad que poseen. Si de nuevo lo invitamos a que nos explique por cuáles medios vamos a juzgar de la utilidad de los objetos, nos contesta que por su valor. Así,entonces, la medida del valor es la utilidad, y la medida de la utilidad es el valor. "En el capítulo primero del libro segundo, el propio M. Say hace una exposición similar del valor pues dice que la 'utilidad es la base del valor, que las mercancías son deseables únicamente porque son útiles en alguna manera, pero que su valor depende no de su utilidad ni del grado en que son deseadas, sino de la cantidad de trabajo necesario para obtenerlas. "Así entendida la utilidad de un bien, se convierte en objeto del deseo del hombre, hace que éste las desee, y establece una demanda. Cuando es suficiente desear una cosa para obtenerla, puede ser considerada como un artículo de riqueza natural, dada al hombre en cantidad ilimitada y la cual disfruta sin comprarla con ningún sacrificio; tales son el aire, el agua, la luz del sol. Si él obtuviera en esta forma o todos los objetos que necesita y desea, sería infinitamente rico: no tendría necesidad de nada. Pero infortunadamente no es éste el caso; la mayorparte de las cosas que son convenientes y agradables para él, así como aquellas que son indispensablemente necesarias en el estado social, para el cual el hombre parece estar específicamente formado, no le son dadas gratuitamente; pueden existir únicamente por la aplicación de determinado trabajo, el empleo de un cierto capital y, en muchos casos, por el uso de la tierra. Son, éstos,obstáculos por el uso en la senda de la satisfacción gratuita y de ellos resulta un gasto real de producción, porque estamos obligados a pagar por la ayuda que nos prestan estos agentes de la producción. "Sólo cuando esta utilidad ha sido comunicada así a una cosa (es decir, por la industria, elcapital y la tierra) se convierte en producto y tiene un valor. La utilidad es la base de su demanda, pero los sacrificios y las cargas necesarias para obtenerlo o, en otras palabras, su precio limita la extensión de esta demanda. ''Se nos dice en el primer pasaje que si, a causa de la abundancia, todas las cosas bajaran a la mitad de su valor, la sociedad sería igualmente rica porque habría doble cantidad de bienes a la mitad de su valor anterior o, en otras palabras, el valor sería el mismo. Pero en el último pasaje se nos informa que al duplicar la cantidad de mercancías, aunque habrá disminuido el valor de cada mercancía en la mitad y por ello el valor de todos los bienes juntos sería precisamente el mismo que antes, sin embargo, la sociedad sería dos veces más rica que antes. En el primer caso la riqueza se estima por la suma de valor: en el segundo, por la abundancia de mercancías que contribuyen a la satisfacción humana. Dice además M. Say, 'que un hombre es infinitamente rico sin tener objetos de valor, si puede obtener por nada todos los objetos que desea("); 'sin embargo, se nos dice en otro lugar, que la riqueza consiste, no en elproducto en sí mismo, pues no será riqueza si no tiene valor, sino en su valor.

viernes, 15 de agosto de 2008

Valor de uso, valor de cambio

Un valor de cambio es cualquier objeto o ser vivo que suele usarse para intercambios por otras cosas o seres vivos. Es preciso reducir los valores de cambio de las mercancías a algo que les sea común. Este "algo común" no puede ser una propiedad natural de las mercancías, ya que esta solamente se tiene en cuenta en el valor de uso. Para poder reducir el objeto a una misma expresión, y poder ejercer el valor de cambio, se tiene en cuenta solamente el trabajo humano que contiene dicho objeto, sin tener en cuenta los componentes fisico químicos del mismo. Este trabajo es expresado en el tiempo que le lleva al obrero producir un determinado bien. Siguiendo esta teoría se podría afirmar que cuanto mas perezoso es el trabajador, mayor es el valor del bien. Pero solamente se considera el tiempo socialmente necesario requerido para producir un valor de uso cualquiera, en condiciones normales de producción vigentes en una sociedad y con el grado medio de destreza del trabajador. Recién teniendo en cuenta todos estos requisitos podemos determinar la magnitud de valor. La magnitud de valor de una mercancía se mantendría constante, si también fuera constante el tiempo de trabajo requerido para su producción. Pero éste varía con cambio en la fuerza productiva del trabajo. La fuerza productiva esta determinada por el nivel medio de destreza del obrero, en el estadio de desarrollo de la tecnología y las condiciones naturales, entre otras cosas El valor de uso de un bien está determinado por sus condiciones naturales, es la aptitud que posee un objeto para satisfacer una necesidad.
En un sistema de producción capitalista o de producción de mercancías, debe diferenciarse del valor de cambio, ya que siendo este último una condición social asignada por el mercado, el valor de uso corresponde y es determinado por las condiciones naturales del objeto y tiene real relevancia con la utilidad que podremos obtener de él.
Un ejemplo que parece paradójico es el del agua, que posee un valor de uso importantísimo (ya que es fundamental para el sustento humano), pero que posee un valor de cambio muy bajo. Por el contrario, el diamante, objeto de baja utilidad práctica, posee un muy alto valor de cambio, para la teoría del valor trabajo, debido que su extracción y procesamiento demanda en promedio mucho gasto de fuerza de trabajo. Para la teoría marginalista, debido a la utilidad marginal.
El trabajo es un valor de uso particular: su utilidad consiste precisamente en ser el único creador de valores de uso (los bienes naturales son eventualmente valores de uso, pero no se crean, en todo caso se modifican).
El valor de cambio, en Marx, se refiere a la proporción en que se intercambian las mercancías, una medida cuantitativa determinada por el trabajo abstracto que la produjo, y que en el capitalismo constituye, como universalización del fetichismo de la mercancía, la base de la explotación de una clase por sobre otra. Este valor esta compuesto, en la producción capitalista, por el capital constante (medios de producción) consumido y el capital variable (valor de la fuerza de trabajo) en la producción de mercancías y la plusvalía, margen de ganancia social para el conjunto del Capital, que se concreta en diferentes ganancias individuales por cada capitalista.

Teoria del valor(autores varios)

Los economistas clásicos desarrollaron lo que se vendría a denominarla teoría del valor o del precio, a través de la cual se buscaba investigar la dinámica de la economía. Petty introdujo la distinción fundamental entre precio de mercado y precio natural para facilitar el retrato de las regularidades en los precios. Los precios de mercados se ven influenciados por una gran cantidad de factores transitorios que son difíciles de teorizar en ningún nivel abstracto. Los precios naturales, según Petty, Smith y Ricardo, por ejemplo, capturan las fuerzas persistentes y sistemáticas que operan en un punto y en un momento dado. Los precios de mercado siempre tienden a los precios naturales en un proceso que Smith describía como similar a la atracción gravitatoria. Por otra parte, la teoría de qué era exactamente lo que determina los precios naturales no es la misma en toda escuela clásica. Petty intentó desarrollar un par entre la tierra y el trabajo. Smith, sin embargo, confinaba la teoría del valor a un pasado mítico precapitalista, y establecía que los precios naturales eran la suma de los salarios naturales, los beneficios (incluyendo el interés del capital y los impuestos) y la renta. Ricardo también tenía su teoría del valor, en este caso basada en el coste. Criticaba a Smith por describir la renta como determinante de los precios, en lugar que esta estuviese determinada por los precios, si bien veía en su teoría del valor como una buena aproximación. Ricardo, seguido en esto por Marx, afirmaba que todos los costos de producción son costos laborales que se pagan de una forma directa o acumulándolos al capital. Ambos pensaban que el valor depende de la cantidad de trabajo incorporado en los bienes o servicios, y los precios, relativos unos a otros, son fijados por el mercado. De hecho el trabajo es una mercancía cuyo precio es asignado también por el mercado.

jueves, 14 de agosto de 2008

"La mano invisible"(smith)

La mano invisible es una forma metafórica por la cual Adam Smith,, describió el papel del mercado libre en laasignación de los bienes en la economía. Las ideas de Adam Smith no sólo fueron un tratado sistemáticode economía; fueron un ataque frontal a la doctrina mercantilista. Aligual que los fisiócratas, Smith intentaba demostrar la existencia deun orden económico natural, que funcionaría con más eficacia cuantomenos interviniese el Estado. Sin embargo, a diferencia de aquéllos,Smith no pensaba que la industria no fuera productiva, o que el sectoragrícola era el único capaz de crear un excedente económico; por elcontrario, consideraba que la división del trabajo y la ampliación delos mercados abrían posibilidades ilimitadas para que la sociedadaumentara su riqueza y su bienestar mediante la producciónespecializada y el comercio entre las naciones. Así pues, tanto losfisiócratas como Smith ayudaron a extender las ideas de que los podereseconómicos de los Estados debían ser reducidos y de que existía unorden natural aplicable a la economía. La mano invisible, entonces, regula las conformaciones sociales ycompensa los excesos por sí sola; es una especie de orden natural, peroque tiene las características de la bendición por las riquezas y unconjunto predeterminado de instituciones a partir de las cuales semantiene el status social. El problema de la mano invisible hacereferencia a lo que después se va a llamar mercado, que exige la nointervención del Estado porque las cosas se van a acomodar naturalmenteen un sistema teísta típicamente moderno, donde el espectador imparcial(la humanidad) no puede negar si Dios está y no puede negar laexistencia de clases.
La problemática de la Mano Invisible supone acumulación de laproblemática dentro del Estado, en la política económica y social porsí sola; nadie debe intervenir en esta cuestión.
Sin embargo hay que tener en cuenta que numerosos estudios muestranhoy en día que la mano invisible no puede ser considerada como eltérmino que ilustra las teorías de Adam Smith ya que este término esusado pocas veces en sus obras y solamente muestra el desconocimientode Smith hacia las regulaciones del mercado, que nunca logró explicar.


La mano invisible es aún menos capaz de garantizar la distribuciónequitativa de la prosperidad económica. Una economía de mercadoretribuye a los individuos de acuerdo con su capacidad para producircosas que otros están dispuestos a pagar. El mejor jugador debaloncesto del mundo gana más que el mejor jugador de ajedrez del mundosimplemente porque la gente está dispuesta a pagar más por ver unpartido de baloncesto que por ver una partida de ajedrez. La manoinvisible no garantiza que todo el mundo tendrá suficiente comida, unaropa digna y una asistencia sanitaria adecuada.